Freír el aceite. Para ello, verter las 8 cucharadas de aceite de oliva en la sartén junto a una cáscara de limón y cuando comience a humear, apartarlo y desechar la cáscara.
Batir los huevos, agregar el aceite frito, la leche y el azúcar Añadir harina poco a poco amasando bien hasta que se pueda moldear. Freír los roscos en aceite hasta que se doren, poner sobre papel de cocina y cuando se templen pasarlos por azúcar sacudiendo el exceso.
Receta de roscos en la que el punto lo da la consistencia de la masa. Es una receta de repostería fácil de preparar y quedan deliciosos acompañados de un café o chocolate.