Batir sólo las yemas. Agregar y mezcla consecutivamente, el azúcar, el aceite (puede ser de oliva suave o girasol) y la harina tamizada junto con la levadura.
Por último se le agregan las claras montadas a punto de nieve con movimientos lentos para que no se bajen.
Se engrasa un molde, se echa la mezcla y se mete en el horno a 150 grados durante aproximadamente 40 o 45 minutos.
Comprobarlo con una aguja u otro objeto para ver si esta cocido por dentro.
Aunque lleva el nombre de Concha, fue su tía abuela hace más de 100 años quien le dio esta deliciosa y fácil receta de repostería. Esta receta no tiene ninguna dificultad y sorprende por el sabor tan bien equilibrado. Es de las mejores recetas de bizcochos que se pueden elaborar.