Moler las almendras sin que queden completamente pulverizadas. Verter la miel y el azúcar en un cazo y ponerlo a calentar a fuego lento removiendo con una cuchara de madera hasta que esté bien disuelto el azúcar y la mezcla esté bien espesa. Apartar del fuego.
Batir la clara del huevo y añadir a la mezcla de miel y azúcar. Mezclar muy bien y sin parar de remover durante 10-15 minutos y luego poner nuevamente a fuego lento hasta que la mezcla comience a caramelizarse tomando un color más oscuro.
Añadir las almendras a la mezcla y la ralladura del medio limón. Mezclar bien con una cuchara de madera y dejar enfriar durante 5 minutos.
Forrar los moldes con papel de cocina, echar la mezcla en los moldes de forma que quede el turrón con un espesor de 2 a 3 cms. Dejar los moldes con el turrón por 3 o 4 horas que para tome consistencia. Desmoldar y guardar en cajas herméticas en sitio fresco y seco.
No existe un dulce más típico de Navidad que el turrón. El origen del turrón parece ser árabe y está ligado a Jijona y Alicante en donde nacieron estos dulces navideños. El turrón de Alicante se hace con almendras enteras y es el llamado turrón duro, mientras que el conocido como turrón blando es el típico turrón de Jijona.
La receta del turrón nunca debe llevar menos del 10% de miel o el 64% de almendras. El turrón es el dulce de Navidad español más conocido internacionalmente. Aunque cada día salen nuevas variedades y sabores de turrones, todos derivan del mismo concepto de la tableta de turrón, aunque ninguno se puede igualar al tradicional turrón de Jijona y Alicante.