Cortar las pechugas de pavo en tiras no muy finas (de un dedo). Calentar la mitad de la mantequilla en una cazuela de fondo grueso y colocar las tiras de pavo. Dorar y remover. Condimentar con sal y pimienta recién molida y dejar que se rehogue a fuego suave durante 20 minutos.
Mientras tanto, pelar y cortar las cebollas en aros muy finos o rallarlas. Derretir el resto de la mantequilla en un cazo e incorporar las cebollas. Reducir el calor del fuego. Es preciso evitar que las cebollas se quemen. Dejar que las cebollas se ablande lentamente, removiendo de vez en cuando con la cuchara. Tiene que quedar reducida a la consistencia de una pasta espesa.
Pasar la cebolla por un chino o colador aplastando la superficie hasta extraer todo el jugo en forma de puré. Echar el puré obtenido sobre el pavo ya rehogado. Mezclar bien ambos ingredientes. Bañar finalmente con la cerveza y prolongar la cocción otros 40 minutos, siempre a fuego lento y removiendo con mucha frecuencia. La salsa resultante debe quedar fina y ligera. Probar y rectifica el punto de sal.
Las cebollas perfectas para este plato son las de tamaño grande y un poco dulce. Muchas son las familias que preparan un pavo en Navidad y con esta receta obtendrán un pavo que además de poderse cocinar en la mañana y calentar llegada la hora de la cena, resulta un plato jugoso gracias a la base de cebollas. Es una deliciosa receta navideña para días como la nochebuena.