Limpiar bien los boquerones quitándoles las tripas, la cabeza y la espina central. Enjuagarlos muy bien bajo el grifo, dejarlos escurrir y ponerles un poco de sal. En un recipiente con tapa, poner 1 parte de zumo de limón y 1/2 parte de agua (para rebajarlo). Ir poniendo los boquerones extendidos teniendo en cuenta que los boquerones deberán quedar cubiertos por el zumo de limón. Tapar y dejar en la nevera por 20 horas. A veces algo menos, la señal de que están listos es que se pondrán blancos.
Sacar de la nevera, tirar el zumo de limón y dejar escurrir muy bien los boquerones. Picar ajos y perejil finamente, poner aceite de oliva virgen extra en un recipiente e ir poniendo extendidos los boquerones en capas colocando en cada capa un poco de perejil y ajo picado, cambiando el sentido de la disposición de los boquerones en cada capa. El aceite debe cubrir los boquerones. Dejar reposar los boquerones por 2-3 horas antes de consumir. Conservar en la nevera.
Los boquerones en limón son una antigua y tradicional receta malagueña. No en vano a los malagueños los llaman boquerones, por la cantidad que existen en su bahía, por lo mucho que los consumen de diferentes maneras y sobre todo por la inigualable calidad de este pescado capturado en Málaga. Como entrantes, tapas o aperitivos, puestos sobre rebanadas de pan son exquisitos.
Los boquerones se deben conservar tapados y en la nevera. Lo ideal es sacar los boquerones un rato antes de consumirlos. La duración en estado óptimo de los boquerones en limón es corta, unos 3-4 días, debido a que el limón aun escurrido continua ejerciendo la maceración y por tanto cada día que pase estarán más blandos. Es una receta fácil de elaborar y que sorprenderá al que la pruebe por su delicioso sabor.